En 1988, las nuevas normas en las carreras de superbike, permitieron motores V-twin de hasta 999 cc, para competir. Antes del cambio de reglas, los motores de 750 cc y de cuatro cilindros, eran la base de todos los fabricantes.
Después de luchar contra las Ducati bicilíndricas "mil" con sus V4 de 750 (la última fue la RC45), Honda decidió competir contra los italianos con sus mismas armas y lanzó su "carreras cliente" VTR1000 RC51. La moto combinaba la entrega de potencia de una V2 con la fiabilidad y fabricación de Honda y fue un cierto éxito de ventas, además de triunfar en competición con los dos títulos de Colin Edwards en 2000 y 2002. Precisamente del último año es la versión más refinada de la VTR1000, la "SP2",
La Honda RC51, también conocida como la RVT1000R (en los Estados Unidos) o VTR1000SP (en Europa), equipada hasta las cejas: 136 cv, inyección electrónica, distribución por cascada de engranajes, transmisión de relación cerrada 6v,radiadores laterales, horquilla invertida Showa, chasis de aluminio, basculante reforzado, admisión frontal, silenciosos altos, tapa de colín monoplaza . . . . con una posición relativamente integrada de brazos y rodillas, haciendo que pese a ser una moto con ADN de circuito, no es una moto insufrible en carretera abierta.